Noticias

Colombia: La inclusión financiera de las mujeres como una tarea en avance positivo

Cuando era pequeña me decían que las mujeres sólo estudiaban hasta quinto de primaria y debían ser aseadoras: tenía muchas ideas, pero nunca creyeron en ellas. Empecé sola a darme cuenta de que podía trabajar, tener mi casa y mis cosas propias. Quise sacar un crédito, pero tuve varias dificultades, hasta que llegué a una entidad de microfinanzas: sólo me pidieron la cédula y, además, me dieron capacitación”. Las palabras son de Angélica Valbuena, una microempresaria rural que cultiva hortalizas orgánicas, a quien ser madre cabeza de hogar no la ha detenido en sus propósitos, pero el proceso de inclusión financiera hace unos años sí la frenó por un momento en el crecimiento de su negocio.

Ofrecer acceso a productos y servicios financieros no es sólo entregar un crédito, una cuenta de ahorros o un seguro, es entregar dignidad, oportunidades, autoestima, confianza, empoderamiento, progreso y reconciliación, mucho más a las mujeres, quienes históricamente se encuentran rezagadas en cuanto al acceso a los recursos.

Está demostrado que la inclusión financiera es un medio que contribuye a erradicar la pobreza, marcada en mayor proporción en las mujeres, así como a mejorar su calidad de vida y su bienestar.

Además, crear condiciones para el empoderamiento económico de las mujeres a través de la inclusión financiera tiene varios beneficios y es una oportunidad de desarrollo para nuestro país, pues permite que sean autónomas para manejar sus ingresos; acumulando activos, asegurándose frente a eventos inesperados, ellas también pueden generar proyectos productivos como fuente de ingresos y empleabilidad y, por esta vía, les permite involucrarse en su propio desarrollo y en el de sus familias; pueden aportar en su seguridad social, invertir en educación y salud y, de esta manera, generar crecimiento, desarrollo económico y social.